Él llegó al pueblo de Los Ángeles como reemplazo de Enrique Sánchez Monasterio, durante la ceremonia en su honor, conoció al magistrado Carlos Galindo y a Alejandro de la Vega, él pretendía mantener el orden y la paz del pueblo, pero fue asesinado por Esteban Rojas quien estaba celoso de que la ceremonia fuera para el capitán y no para él.